sobre mí
Hola, ¿qué tal estás? Ojalá que después de cada encuentro conmigo te despidas encontrándote mejor. Es todo mi anhelo.
Mi nombre es Evva WiegenLied. Mi infancia fue terrible pero le doy Gracias ahora porque hizo crecer mucho mi Conocimiento y mi Alma. Pasé por muchas dificultades familiares y problemas de salud que me mantuvieron postrada en una cama casi toda la infancia. La enfermedad ha sido una gran y dura maestra en mi camino. Le doy las gracias pues siempre he salido fortalecida después de enormes padecimientos. También me ha obligado a hacer una escucha interna muy sincera y muy profunda. A ver lo último que me hubiese gustado ver en aquel preciso momento pero que paradójicamente sabía que necesitaba ver por mucho que doliera.
Quiero decirte, Buscadora o Buscador, Querido Ser Espiritual que esto es un Camino de Valientes y que en el encuentro con la Luz hay grandes sombras que esquivar. Y que se vende una versión muy edulcorada de la Espiritualidad. Como si el Despertar fuera el último término. Y nos aparecen mentores y mentoras así como vestidas de Jesucristo y no se ajusta mucho lo que dicen que hay que hacer con lo que luego hacen. Es como aquel viejo predicador hipócrita que dijo haz lo que digo y no lo que yo hago… El Despertar es el principio del Viaje. No el Final como dicen… Y hasta hay un Despertar que es anterior a otro que es más Consciente. Es decir, hay mil Despertares. Mil elevaciones, mil Caídas…Un amigo me preguntó un día Evva, crees que nuestra Alma evoluciona siempre ( para bien)? y yo le dije que sí porque hasta en las caídas e involuciones hay evolución y hay aprendizaje. Pero he pensado mucho en esta pregunta. Hay personas que por creerse elevadas están más hundidas aún. Por eso hay que estar siempre disciplinada, disciplinado. Sentirse Maestro ya es una Caída. Los verdaderos Maestros siempre son Eternos Aprendices. Cuanto más se sabe más consciente se es de lo que no se sabe y de la Enormidad que queda por abarcar. La soberbia por tanto, es el pecadillo con el que más cuidado hay que andarse en este mundo espiritual…
Si algo ansío en este mundo es encontrar conocimiento. Desde niña fui una devoradora de todo libro que cayese en mi mano. También me gusta hablar mucho con las personas. De todas ellas aprendo sin excepción. Todas las historias de vida me resultan fascinantes. Pero también me gusta ir a por mucha Sabiduría Interna mediante la Canalización. La mayoría de los grandes y pequeños escritores de antes estaban implicados en algún tipo de Escuela Mistérica. Los Artistas también. Sobre todo estas ramas pero por supuesto hay psíquicos de cualquier profesión. Abogados, Panaderas, Tejedoras, el desarrollo psíquico es un derecho de cualquier ser humano y aunque es una idea extraterrestre debería estar incluído entre los Derechos Humanos Fundamentales como el Derecho a La Vida y a la Libertad. Porque sin este desarrollo no hay Libertad.
Los Estados todos nos lo han arrebatado para «CIVILIZARNOS» y lo que nos han hecho es esclavizar.
Como te decía cuando canalizo voy a escuchar una Lenguaje que también es una melodía, que incluso me acuna…o algo así…Escuchar este lenguaje musical es todo lo que busco desde niña. A lo mismo que Hölderlin llama «Lenguaje Mítico» y Nietzsche «Lo Dionisiaco» yo lo denomino «LA MADRE».
Se trata de una Experiencia Absoluta y conmovedora (y que como tal hace temblar hasta las pestañas)…
Se expresa mediante un lenguaje fundamentalmente invisible, más allá de las palabras y por encima y por debajo de todas ellas. Entonces soy empujada y expandida hacia toda dirección, al Ser más auténtico en mí. Ni siquiera podríamos decir que se trata de mi ya que me obliga a quitarme de en medio, a la vez que me integra y me contiene.
La Madre se trata pues de Algo o de Todo, no algo más grande que yo, sino algo Enorme. Diría que se trata de la propia Enormidad.
Este estado «CON LA MADRE», fuera de lo cotidiano y a la vez posado con gracia y milagro sobre lo cotidiano no es algo tan ajeno a ti que me lees.
Lo puedes experimentar también y de hecho lo haces en diferentes niveles cuando escuchas tu canción favorita, el susurro del amante, el recuerdo de una experiencia fascinante o desde la oración. También sucede durante el ejercicio de nuestra vocación. Con frecuencia, esos encuentros con la madre nos toman por sorpresa y se fijan en nuestra memoria con tal fuerza que se imprimen hasta lo más hondo de nuestros huesos.
Estas experiencias milagrosas aparentemente tan ajenas a lo real pueden brotar burbujeantes y aterrizar cada momento en que se rememoran. Es decir, se pueden traer mediante Voluntad. A esto que tan ignorantemente se ha excluido de nuestros tiempos de la Realidad constituía en otros más antiguos no sólo parte de Lo Real, sino lo Radicalmente Real, lo Verdaderamente Real. Son los momentos en que se establece un Diálogo con la Vida misma. No en el sentido socrático de la palabra, el de analizar, pensar.
Se trata de cuando a la Vida LE BASTA y por eso el Ser no necesita pensar. Se trata de cuando en la experiencia vivida al Ser no sólo le basta, sino que le REBASA, y que de algún modo le llama a ser algo más perfeccionado cada vez.
Lamentablemente, estas experiencias son reprimidas por las Estructuras sociales, religiosas, políticas, filosóficas, científicas y en resumen por todas las estructuras posibles. Estas experiencias son tan necesarias como el aire que respiramos porque son los disparadores que nos hacen celebrar la Vida. Y que la Vida deje de ser vista de forma histórica, como una sucesión de hechos que suceden fuera, como si nos hubieran arrojado dentro de una película que no hemos elegido, que a veces es Pesadilla, otras un Teatro de Lo Absurdo o como si fuéramos simples notas musicales dentro de una Melodía Obstinada que para nosotros no tiene ningún sentido porque vamos desacompasadas.
Gracias al reconocimiento de la Madre, la Vida comienza a ser vivida dentro de nosotros, y no como si estuviéramos participando pasivamente sino creativamente. Con Nosotros y por supuesto Con los Demás siendo los demás parte de nosotros siempre.
Esto se refleja siempre fuera convirtiéndose en un todo coherente y transformado, ya siempre CON LA MADRE, pues el sentimiento de devastación y derrota constante en la vida es un signo evidente de la urgente necesidad de La Madre. La Madre es Poderosa y como tal siempre nos hace triunfar.
Este Ser con La Madre es lo que tan íntimamente comparto con Vosotras y Vosotros Mis Lirios del Valle, Mis Rosas de Sharon, amigas entre las Doncellas como Las Rosas entre las Espinas. Y amados como el manzano entre los árboles silvestres cuya sombra es un deleite! Y cuán dulce es su fruto a mi paladar…
Gracias Madre por hacer mis pies como el de las ciervas que por las alturas me haces caminar. Y así como Los Ciervos braman por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Madre, el alma mía! Como las Ciervas que pacen entre Lirios. Que tu amor me embriague siempre y para siempre.
Apresúrate, amado o amada, y sé como las ciervas, sobre los montes de los aromas, feliz de entregarse a tu servicio. Arrancados ya todos los Velos, la Vida se presenta tan hermosa que no hay palabras para describir su Belleza y Abundancia. Te mando desde aquí un abrazo largo y caliente, Hermano y Hermana mía. Recuerda que cada Lirio del Valle es un Rey y una Reina y su deber es Reinar, Vencer. El Triunfo es sencillamente tu Deber.